Las actividades clasificadas son las que generan molestias o impacto medioambiental, como ruidos, olores o residuos tóxicos. Algunos ejemplos conocidos son la hostelería, las actividades industriales y algunos comercios. Algunos de ellos sólo pueden ejercerse en suelo industrial. Para poder realizar una actividad clasificada, es necesario obtener una Licencia de Actividad.
La diferencia principal entre una actividad inocua y una clasificada es que la actividad inocua no tiene efectos dañinos sobre las personas ni para la naturaleza y una actividad clasificada puede ponerles en peligro por diferentes motivos, como ruidos, vibraciones, etc.
Saber si tu actividad es inocua o clasificada es muy importante para saber qué tipo de licencia necesitarás.
Las competencias sobre las actividades clasificadas las tienen las Comunidades Autónomas y lo regulan en un reglamento de actividades clasificadas. De ahí que en cada una de ellas exista un listado de actividades clasificadas, que puede diferir del que existe en otra comunidad.
Listado de actividades clasificadas
Como ya te he adelantado, las competencias en este tema las han adquirido las Comunidades Autónomas, por lo que son las que aprueban el listado de las actividades que se consideran clasificadas y el permiso que tienen que solicitar.
De esta forma, existen actividades que en una región pueden ser consideradas clasificadas y en otra no.
Algunas de las actividades clasificadas más conocidas son:
• Acabados de piel.
• Actividad de garaje de más de 100m2.
• Actividades agroindustriales.
• Actividades ganaderas.
• Campos de baloncesto, balonmano, balonvolea y asimilables.
• Campos de fútbol, rugby, béisbol y asimilables.
• Campos de tiro al plato, de pichón y asimilables.
• Carnicería.
• Carpintería de aluminio.
• Carpintería, ebanistería y similares.
• Casino.
• Catering.
• Elaboración de comidas preparadas.
• Enriado de lino, cáñamo, y otras fibras.
• Envasado en forma de aerosoles.
• Estadios.
• Extracción química sin refinar de aceites vegetales.
• Gimnasio.
• Guardería.
• Hilatura del capullo del gusano de seda.
• Hipódromos, canódromos y asimilables.
• Instalaciones para la cría intensiva.
• Locales de boxeo, lucha, judo y asimilables.
• Ludoteca.
• Manufactura de caucho.
• Matadero.
• Plantas de reciclaje.
• Polideportivo.
• Sala de fiestas.
• Salones de billar y asimilables.
• Transformación de metales ferrosos.
• Tratamiento y transformación de productos alimenticios.
• Vertederos.
• Viviendas de uso turístico.
Qué implica la actividad clasificada
La principal implicación que tiene el hecho de que la actividad que vayas a realizar se considere como clasificada tiene relación con los permisos previos que tendrás que solicitar antes del inicio de la actividad en el Ayuntamiento.
Este permiso es la licencia de apertura del negocio. Aunque este permiso es similar para todas las actividades, las denominadas como clasificadas pueden tener que cumplir algunos requisitos más.
¿Qué es la licencia de apertura?
La licencia de apertura y actividad es un permiso de carácter local y que es obligatorio para la mayoría de empresas. En el caso de las actividades clasificadas siempre habrá que pedirlo.
Con este permiso se obtiene un documento que acredita el cumplimiento de las condiciones de habitabilidad y uso de esa actividad.
El Ayuntamiento de la localidad donde quieras montar tu negocio será el que establezca los requisitos mínimos que hay que cumplir, que dependerán también de la actividad que vayas a realizar.
Consúltalos y tenlos en cuenta cuando vayas a buscar el lugar donde vas a desarrollar tu actividad. Es decir el local o la nave donde se va a ubicar tu negocio.
Existen distintos tipos de licencia de apertura, en función del tipo de actividad que vayas a realizar:
• Actividades inocuas. Son las que no generan molestias ni daño al medioambiente o las personas.
• Actividades calificadas. Este tipo son de las que estamos tratando, las que sí ocasionan molestias o daños.
Documentación
Junto con la solicitud es necesario adjuntar un proyecto técnico. Este documento incluye planos del local o nave, realizados por un profesional y permite emitir los informes municipales, que serán diferentes según las características y dimensión del negocio.
Cómo solicitar una licencia de apertura
Para solicitar una licencia de apertura habrá que seguir los siguientes pasos:
• Pedir a un profesional la elaboración del proyecto técnico para la solicitud de licencia de apertura y/o adecuación de local.
• Solicitud del visado del proyecto por el correspondiente Colegio Oficial. Conlleva el pago de unas tasas.
• Pago de las tasas municipales correspondientes. Puedes hacerlo en banco o en el propio Ayuntamiento.
• Presentación de la declaración responsable y la solicitud de licencia de apertura, junto con el proyecto técnico y el resguardo del abono de las tasas municipales. Esto deberás hacerlo en el registro del área competente del Ayuntamiento, normalmente suele ser en urbanismo o medioambiente. Debe hacerse en el momento de abrir el local al público.
• Visita de técnico del Ayuntamiento. Esta visita tiene el objetivo de verificar que el local cumple con lo estipulado y poder ratificar la concesión de la licencia de apertura.